Arte en Prints & Giclée

Laurencena nació en Argentina, en el año de 1950. A finales de la década de los setentas, su pasión por el arte lo impulsa a dejar su natal Buenos Aires para vivir en Nueva York, en donde continúa su búsqueda estética y alcanza la conformación de su lenguaje artístico. En el transcurso de más de una década despierta el interés de reconocidas galerías y sobresalientes personalidades del mundo de las artes plásticas. Dando como resultado una serie de notables exposiciones individuales y colectivas, así como la inclusión de su obra en colecciones avaladas internacionalmente como las del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Sao Paulo, el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, el Museo Nacional de Arte en la Cd.de México, entre otros.

 

Laurencena ha vivido y trabajado en varias ciudades como: Buenos Aires, Nueva York, Zurich, Miami, y desde el año 2000 en la Ciudad de México.

 

Su producción artística le ha merecido importantes reconocimientos como los de la Colección Constantini, Novartis, Telecom, Universidad de Belgrano, entre otros. Su obra se incluye en colecciones de países como Estados Unidos, Argentina, México, Brasil,Japón, Suiza, Francia, España, Canadá, Italia, Bélgica y Uruguay.

 

Las obras de Laurencena son el resultado de su pasión por el estudio de la luz. Él es un constante observador de las relaciones casi imperceptibles entre las distintas variedades de luces y objetos. Estudia permanentemente los colores, las sombras, los reflejos y la interacción entre ellos, todo esto basado en la luz. Así, cada pintura es el resultado de varios bocetos creados a partir de dibujo y fotografía.

 

La pasión por la pintura, es un rasgo que transmite la obra de Laurencena, es notable la unión que existe entre los colores al óleo y la superficie de la tela. Sus trazos y formas son limpios y delicados, gracias a que continua con la  tradición del norte de Europa de usar pinceles.

Laurencena reinterpreta la forma tradicional de ver los objetos. Normalmente, vemos los objetos como un todo y después lo descomponemos en partes. Él en cambio, hace que nos concentremos primero en los elementos del objeto, para después descubrirlo como un todo.